¿Cómo expresar tanta emoción, tanto orgullo y, sobre todo, tanto cariño?
Después de unas jornadas de duro trabajo, obras, mudanzas, últimos retoques.... el local se aparece ante nuestros ojos como una maravilla de espacio, luz y armonía. Cada rincón muestra con mimo el cariño y dedicación de todos los que se entregaron sin medir tiempo ni esfuerzo para que nuestra impresión fuera de asombro.
Líneas puras, blancos, bronces y el tono nogal del mobiliario crean un conjunto elegante y sofisticado que, a su vez, se hace cercano y acogedor. Tres alturas con amplios espacios dispuestos para un recorrido cómodo y placentero, zonas de descanso, probadores espaciosos, butacas... una experiencia que merece la pena tomar con calma...
Pero ayer fue un día de celebración.... Los nervios de última hora se disiparon en cuanto empezaron a llegar todos los amigos que quisieron acompañarnos en la apertura. Cuidando de cada detalle estaban los anfitriones, David, Isabel, Bárbara, Blanca y Carmen, que, junto con Roberto, nos hicieron sentir que entrábamos en casa, en un pedacito de intimidad acogedora de la que no querríamos salir.
Un perfecto catering acompañado de los estupendos vinos de Gargalo redondearon una tarde inolvidable.
Ourense, la ciudad que nos vió nacer y el lugar en donde se cumplen nuestros sueños, se merecía esta fiesta.
Desde hoy, ROBERTO VERINO, en Rúa do Paseo, 21.