En el vuelo de una falda que semeja una flor, en el temple del traje sastre de talle alto, en los guiños del abanico, Roberto Verino pone en valor lo español. Hombres y mujeres apasionados y seductores. Elegancia trabajada desde el taller; cortes a capa, acabados artesanales y detalles de exquisitez para poner en valor la coquetería y sensualidad que tiene reminiscencia en las deliciosas PIN UP de Vargas y el trabajo de costura de los años cincuenta.
Recuerda Roberto Verino en su colección la propia historia de la marca, de la imagen que durante años ha sido su insignia: mujeres y hombres vibrantes, seductores, con carisma y fuerza racial. Grandes modelos, actrices, bailarines, han protagonizado sus desfiles y campañas. Nombres que son propios de la cultura española y que aportan su personalidad y su carácter para hacer historia, colección tras colección.
Como última pincelada, la visión de la calle; hombres y mujeres que son también otra fuente más de inspiración. Personas modernas, con clase, y sobre todo reales. Mujeres y hombres que se ilusionan vistiendo de Roberto Verino porque se saben distinguidos y seguros de sí mismos.